Con este primer n�mero de la Revista de Historia del Fascismo del a�o 2015 nos reafirmamos en la trayectoria inicia hace cuatro a�os: difundir la historia del pre-fascismo, del fascismo y del neo-fascismo en un sentido gen�rico, no solamente haciendo referencia al partido pol�tico que triunf� inicialmente en Italia, sino a todo el ambiente pol�tico de car�cter nacionalista y social que se impuso en buena parte de Europa de los a�os 30. Lo hemos dicho y repetido en muchas ocasiones: el fascismo es hoy ...
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Con este primer n�mero de la Revista de Historia del Fascismo del a�o 2015 nos reafirmamos en la trayectoria inicia hace cuatro a�os: difundir la historia del pre-fascismo, del fascismo y del neo-fascismo en un sentido gen�rico, no solamente haciendo referencia al partido pol�tico que triunf� inicialmente en Italia, sino a todo el ambiente pol�tico de car�cter nacionalista y social que se impuso en buena parte de Europa de los a�os 30. Lo hemos dicho y repetido en muchas ocasiones: el fascismo es hoy Historia, s�lo Historia y nada m�s (y nada menos) que Historia. Por tanto, no pretendemos hacer "pol�tica", ni promover una ideolog�a que ha quedado atr�s en el devenir hist�rico y que hoy encontrar�a un marco muy diferente del que fue el suyo para afirmarse. La historia requiere objetividad y serenidad, algo que la pol�tica no puede nunca aportar. Tras nuestro estudio sobre Jos� Antonio y la Derecha que publicamos en los n�meros XXXIV y XXXV, iniciamos ahora un nuevo ensayo en tres partes sobre el movimiento falangista y sus relaciones con la violencia. Hemos dividido este estudio en una primera parte sobre las consideraciones ideol�gicas y doctrinales con las que Jos� Antonio, On�simo Redondo, Ramiro Ledesma y Ruiz de Alda abordaron la cuesti�n de la violencia como estrategia pol�tica. En las partes siguientes descenderemos a la historia y evoluci�n de los episodios de violencia que rodearon la corta historia de Falange Espa�ola y lo que supusieron para este partido y su direcci�n. La segunda parte de nuestro estudio sobre el "francismo" (que se autotitul� siempre como "el verdadero fascismo franc�s") y sobre la personalidad de su fundador, Marcel Bucard, nos llevan al per�odo de la ocupaci�n alemana y del gobierno de Vichy. A pesar de la endeblez de efectivos del Partido Francista, seguir su trayectoria en esos a�os nos servir� tambi�n para analizar los motivos del fracaso de la "colaboraci�n" y las relaciones entre los distintos l�deres de las formaciones fascistas francesas: Doriot, D�at, Bucard, Darnand... Un nuevo jal�n en el estudio de la "Revoluci�n Conservadora" alemana de la mano de Armin Mohler, nos llevar� en esta ocasi�n a profundizar en la materia de estudio y definir el n�cleo de pensadores en torno a los cuales cristaliz� el fen�meno. La tesis del autor es que el movimiento surgi� del rechazo al talante conservador y al pragmatismo de la �poca guillermina, el II Reich, estableciendo una contradicci�n fundamental entre los valores de ese tiempo y la urgencia que experimentaban los precursores del movimiento de realizar un "III Reich" tal como fue definido con Moeller van den Bruck en la obra del mismo t�tulo que inspir� a toda una generaci�n. Que el nazismo fue una doctrina con rasgos particularmente diferentes al nacional-sindicalismo es algo evidente, sin embargo, algunos de los que se reclamaron falangistas no dudaron durante los a�os 36- 43 especialmente, en componer poemas alabando al movimiento hitleriano. El autor de este ensayo pasa una apresurada revista a toda esta literatura, percibi�ndose que constituye una tendencia de la �poca y seguramente es la muestra extrema de lo que fue la "germanofilia" en la Espa�a deprimida y exang�e de aquellos a�os.
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