El arte desligado del convencionalismo de ser �nicamente insumo de mercado gestado en una frontera plagada de intensos flujos migratorios que anhelan el Sue�o Americano, que se desencantan cuando la realidad xenof�bica y racista los centra en la falacia de esa quimera; las pol�ticas binacionales err�ticas, la violencia, la ausencia de los derechos humanos y la corrupci�n entre tantas cosas m�s incitan a crear bajo otras responsabilidades. Los trabajos que incluyo en esta serie titulada ROJO, aunados al mensaje ...
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El arte desligado del convencionalismo de ser �nicamente insumo de mercado gestado en una frontera plagada de intensos flujos migratorios que anhelan el Sue�o Americano, que se desencantan cuando la realidad xenof�bica y racista los centra en la falacia de esa quimera; las pol�ticas binacionales err�ticas, la violencia, la ausencia de los derechos humanos y la corrupci�n entre tantas cosas m�s incitan a crear bajo otras responsabilidades. Los trabajos que incluyo en esta serie titulada ROJO, aunados al mensaje, casi siempre comprometido con los sucesos sociopol�ticos que nos caracterizan como frontera no buscan encerrarse en la pura afirmaci�n del objeto, llevan impl�cito un doble proceso de reconocimiento, uno concreto que mira a la obra y, otro m�s general que apunta a sus relaciones con el mundo, pero sobre todo que le permite fungir como herramientas de denuncia.Son piezas construidas bajo una triada de elementos (objeto-color-concepto) que en su conjunto persiguen significar y dar sentido a la idea; as�, vali�ndome del objeto que si bien fue inventado y construido para una funci�n determinada, que por lo regular cumpli� su ciclo y es desechado o vuelto a vender como objeto de segunda, al ser reusado, la historia que le adoso resignifica su contenido y aunado al color (desde la perspectiva psicol�gica), ampl�o su significado; en este caso en particular, el rojo como expresi�n de agresi�n y violencia, condiciones recurrentes en los fen�menos migratorios y caracter�sticas de esta frontera escindida por un muro (triple) fuertemente custodiado por la Patrulla Fronteriza Norteamericana y toda la parafernalia que implica vivir en este enclave geogr�fico; as�, con todo lo anterior, el concepto, aqu� es construido con historias originadas de la vida diaria, al ser narradas desde el sarcasmo busca atrapar e invitar al espectador a la reflexi�n. El arte aqu� se convierte en un pretexto para ventilar los escenarios cruentos que de tan recurrentes parece que dejaron de tener sentido. Roberto Rosique
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