La pol�tica, la situaci�n socioecon�mica y las m�ltiples adaptaciones para la supervivencia en el �mbito de extrema asfixia que le imponen los comunistas a los humanos; as� como todas las adecuaciones posibles a la sicolog�a social de individuos que, para enmascarar su verdadera identidad est�n obligados a inventarse un sin n�mero de apariencias: una para mostrar en su lugar de trabajo, una para exhibir a sus vecinos en el barrio, otra para mostrar a las organizaciones pol�ticas y de masas e incluso ...
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La pol�tica, la situaci�n socioecon�mica y las m�ltiples adaptaciones para la supervivencia en el �mbito de extrema asfixia que le imponen los comunistas a los humanos; as� como todas las adecuaciones posibles a la sicolog�a social de individuos que, para enmascarar su verdadera identidad est�n obligados a inventarse un sin n�mero de apariencias: una para mostrar en su lugar de trabajo, una para exhibir a sus vecinos en el barrio, otra para mostrar a las organizaciones pol�ticas y de masas e incluso reservarse una para en caso de lograr escapar, exhibir en las redes sociales y otros medios para conservar la estabilidad de los allegados y familiares que se mantienen en el archipi�lago siniestro.Los datos estad�sticos de las instituciones oficiales, la prensa escrita, radial o televisiva, ni los documentos oficiales de los organismos estatales, ser�n de utilidad alguna para los historiadores e interesados a la hora de conocer la cotidianidad en el desenvolvimiento de la vida de las personas en los reg�menes comunistas. El testimonio de algunos que, escapados, hayan logrado conservar cordura y memoria y se atrevan a hablar. Otros que, desde dentro se atrevan y encuentren canales para sacar la informaci�n de las fronteras barrotes, quiz� logren algo, pero nunca ser� suficiente ning�n documento para reflejar el dolor humano. El sufrimiento de la carne. Ser�n el testimonio, la poes�a, la narrativa, como es el caso que nos ocupa, las �nicas fuentes verdaderamente �tiles para conocer y difundir los horrores y la realidad que han vivido las personas para que, por el amor a Dios, ning�n otro pueblo del mundo se vea en la trist�sima realidad de tener que padecerlos.Sin la poes�a de Homero no hubi�semos localizado a Troya, probablemente su legado y tesoros continuar�an en la oscuridad del tiempo. Ah� tenemos una de las aristas en la importancia de la literatura, am�n de todo aporte a la espiritualidad del hombre. Escribir mucho, escribir sobre todo y todos, es una obligaci�n moral del intelectual cubano hoy; est� donde est�. Escribir con la verdad y la inteligencia por delante; como lo hace excelentemente en este libro su autor Jos� Luis P�rez Delgado (Tito). Sin arengas pol�ticas, sin discursos con promesas; sin el lenguaje enga�oso de los que por a�os nos traicionaron, estos cuentos llegan a sus manos de lector en un libro que ser� como una luz en pos de la libertad y para quedarse en el coraz�n de todos y cada uno de nosotros. Licenciado: Norge S�nchez Fonseca, Venezuela, febrero y 2021.
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