De 1930 a 1945 el autor, cient�fico y militar, estuvo a cargo de la investigaci�n y desarrollo del cohete propulsor l�quido en el Ej�rcito alem�n. Peque�os comienzos llevaron a la vasta estaci�n experimental en Peenem�nde, controlada por el autor con rango de general de divisi�n.Aqu�, por primera vez, se presenta toda la historia del V2, escrita por el �nico hombre calificado para contarla. Es una historia asombrosa. Podr� el lector enterarse que el primer V2, entonces conocido como A4, fue lanzado ...
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De 1930 a 1945 el autor, cient�fico y militar, estuvo a cargo de la investigaci�n y desarrollo del cohete propulsor l�quido en el Ej�rcito alem�n. Peque�os comienzos llevaron a la vasta estaci�n experimental en Peenem�nde, controlada por el autor con rango de general de divisi�n.Aqu�, por primera vez, se presenta toda la historia del V2, escrita por el �nico hombre calificado para contarla. Es una historia asombrosa. Podr� el lector enterarse que el primer V2, entonces conocido como A4, fue lanzado con �xito en Peenem�nde el 3 de octubre de 1942. �Por qu�, entonces, afortunadamente para los Aliados, pasaron casi dos a�os antes de que estuviera en funcionamiento? Parece que en marzo de 1943, el F�hrer dio una orden: el A4 nunca se usar�a sobre Inglaterra.Durante casi cuatro meses despu�s de eso, se neg� a darle prioridad. Por otro lado, despu�s del exitoso lanzamiento, poderosos intereses buscaban arrebatarle al Ej�rcito el control de la nueva arma. El siniestro Himmler hizo su aparici�n, cada vez m�s poderoso a medida que la desconfianza de Hitler hacia el Ej�rcito se convirti� en una obsesi�n. Los hombres clave fueron arrestados, la organizaci�n completamente trastornada; al final fue un nominado por Himmler, un hombre que nunca hab�a visto un d�a de servicio militar, quien pr�cticamente suplant� al autor y en realidad tuvo el control de todas las armas V en el campo.
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