El Presidente Gardner ha sido asesinado, desmembrado y sus partes clavadas con estacas de piedra sobre una de las paredes de la Oficina Oval, pero incre�blemente ese dantesco escenario no es (ni se acerca a ser) la peor amenaza que enfrentan los Estados Unidos. Un ataque de dimensiones b�blicas ha arrasado con m�s de la tercera parte de la poblaci�n en la operaci�n a gran escala conocida como "El D�a del Cuervo". Sin embargo, su capacidad armament�stica y de respuesta est� en un 90% operativa, y lo que queda ...
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El Presidente Gardner ha sido asesinado, desmembrado y sus partes clavadas con estacas de piedra sobre una de las paredes de la Oficina Oval, pero incre�blemente ese dantesco escenario no es (ni se acerca a ser) la peor amenaza que enfrentan los Estados Unidos. Un ataque de dimensiones b�blicas ha arrasado con m�s de la tercera parte de la poblaci�n en la operaci�n a gran escala conocida como "El D�a del Cuervo". Sin embargo, su capacidad armament�stica y de respuesta est� en un 90% operativa, y lo que queda del Gobierno se pregunta: �por qu�? �Qui�nes nos han arrasado hasta los escombros pero nos dejan la capacidad de respuesta ofensiva casi intacta? �Qui�nes han sido los responsables? �C�mo es posible que cualquier sistema de defensa o de respuesta haya fallado? Los sat�lites est�n tomados, las comunicaciones controladas por el enemigo, y el Vicepresidente acude al �nico Investigador Privado y ex-CIA, Jack Warden, con un historial impecable de cero fracasos en sus servicios al pa�s, para ayudarle a entender a qu� o a qui�n se est�n enfrentando, y formar un plan de contingencia y de respuesta ofensiva retaliativa.Jack liderar� los esfuerzos de la mayor fuerza conjunta de Inteligencia y recursos investigativos jam�s formada para mitigar los da�os ocasionados y hallar a los responsables.. Sin embargo no pueden sospechar que quiz�s "El d�a que Am�rica fue subyugada", como se lo conocer�a m�s tarde, no ser�a sino el primer eslab�n de una cadena que podr�a conducir a la aniquilaci�n global. El fin... de la raza humana y de la vida como la concebimos. Marcel Pujol, en su Opera Prima, y que constituye su onceavo t�tulo publicado, nos gu�a por un camino de demencia y de destrucci�n en el existen algunos pocos humanos sensibles a los flujos de energ�as e interconecciones entre los diferentes planos del multiverso, que pueden ser canalizadas con el prop�sito de traer a nuestro plano y a nuestro planeta Tierra, criaturas grotescas a la vez que mort�feras (demonios, salamandras, s�lfides y Virtudes) que har�n lo que sea que su invocador les ordene con el fin de volver a su dimensi�n.
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