*EDICI�N REVISADA A 10 DE AGOSTO DE 2017. El Papel de Pared Amarillo (The Yellow Wallpaper), de Charlotte Perkins Gilman. Nueva traducci�n. Incluye rese�a biogr�fica. Charlotte Perkins escribi� El Papel de Pared Amarillo como una advertencia sobre los efectos de la cura de reposo en las personas diagnosticadas con depresi�n. Ella misma hab�a sufrido los efectos de esa cura tras una depresi�n posparto que la mantuvo inactiva durante tres meses. De hecho, le envi� una copia de la obra al m�dico que la habï ...
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*EDICI�N REVISADA A 10 DE AGOSTO DE 2017. El Papel de Pared Amarillo (The Yellow Wallpaper), de Charlotte Perkins Gilman. Nueva traducci�n. Incluye rese�a biogr�fica. Charlotte Perkins escribi� El Papel de Pared Amarillo como una advertencia sobre los efectos de la cura de reposo en las personas diagnosticadas con depresi�n. Ella misma hab�a sufrido los efectos de esa cura tras una depresi�n posparto que la mantuvo inactiva durante tres meses. De hecho, le envi� una copia de la obra al m�dico que la hab�a tratado para que fuese consciente de su experiencia. Hay alg�n dato autobiogr�fico m�s en el relato, aunque no todos lo son. Como ella se encarg� de se�alar a�os m�s tarde con cierta iron�a, yo nunca tuve alucinaciones ni objeciones a mis decoraciones murales. As�, a pesar de que el relato fue concebido como una protesta contra un tratamiento que Perkins consideraba peligroso para la salud mental del paciente, y tambi�n como una celebraci�n por haberse recuperado de su propia depresi�n, con el tiempo se ha convertido en un cl�sico de la narrativa g�tica o de terror norteamericana. Llevado a la pantalla en varias ocasiones, en los �ltimos a�os ha vivido una segunda juventud gracias a la serie de televisi�n American Horror Story, que le dedic� un cap�tulo de su primera temporada en 2011. Cuando fue publicado por primera vez en la revista New England Magazine en 1891, el impacto fue tremendo. Varios m�dicos se quejaron, ya que consideraban que la obra era un peligro para la salud mental de los lectores. No obstante, con el paso del tiempo fue ganando popularidad, y Perkins tuvo la satisfacci�n de llegar a enterarse de que el m�dico que le hab�a prescrito la cura de reposo, el mismo que le hab�a prohibido acercarse a una pluma, un l�piz o un pincel el resto de su vida, modific� su tratamiento de la neurastenia tras leer su relato. En sus propias palabras: No ten�a la intenci�n de volver loca a la gente, sino de salvar a la gente de que la volvieran loca, y funcion�.
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