El proceso pol�tico en Puerto Rico por �ngel m. agostoEste libro fue escrito y/o compilado en 1982. Lo entregu� a un amigo para su edici�n, mas desconoc�a en aquel momento que le motivaban otros intereses contrarios a las tesis que sostengo. Su actividad se volcaba hacia otro lado de la llamada izquierda, pro-ducto de las intrigas y espionajes rid�culos que afectaban a unos y otros. Bloque� su publicaci�n. Como resultado, este, que hubiera sido mi primer libro y quiz�s est�mulo para subsiguientes produc ...
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El proceso pol�tico en Puerto Rico por �ngel m. agostoEste libro fue escrito y/o compilado en 1982. Lo entregu� a un amigo para su edici�n, mas desconoc�a en aquel momento que le motivaban otros intereses contrarios a las tesis que sostengo. Su actividad se volcaba hacia otro lado de la llamada izquierda, pro-ducto de las intrigas y espionajes rid�culos que afectaban a unos y otros. Bloque� su publicaci�n. Como resultado, este, que hubiera sido mi primer libro y quiz�s est�mulo para subsiguientes produc-ciones, qued� rodando en espacios oscuros hasta su rescate hoy, un tercio de siglo m�s tarde. Es, por lo tanto, documento hist�rico, aunque no podemos negar la vigencia de una parte de su contenido.Estas ideas en su d�a fueron muy pol�micas y a�n hoy lo son. Algunos segmentos de este libro aparecieron tambi�n en otros medios y en Lustro de gloria.A muchos amigos que me conocieron en �pocas recientes les estar� extra�o que presente ahora este trabajo, sobre todo despu�s de Lustro de gloria, libro de casi seiscientas p�ginas en el que cre-yeron ver todo cuanto ten�a que decir sobre pol�tica y pensaron que ahora me dedicar�a solo a la literatura de ficci�n. Las letras son para un marxista instrumento de lucha social.Se enga�aron quienes pensaron que Lustro... era una especie de Adi�s, muchachos a lo Sergio Ram�rez cuando abandon� la re-voluci�n sandinista. En mi caso, nada m�s lejos de la realidad: esto comienza ahora. Los motivos de la literatura son m�ltiples. Unos llegan a ella para sanar, otros para ofrecer sanaci�n y alegr�a, otros, simplemente, para dar de su creaci�n. Para m� es mucho m�s. Es un instrumento para la revoluci�n. Por eso mis letras est�n comprome-tidas y amarradas a principios inamovibles.
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