Una huelga de hambre, en una prisi�n totalitaria, es una acci�n dram�tica que puede f�cilmente concluir en tragedia. Una elecci�n particularmente peligrosa en cualquier situaci�n, es posiblemente catastr�fica cuando tiene lugar en un pa�s donde no hay opini�n p�blica, donde no se pueden efectuar denuncias, donde la solidaridad es aplastada y el mundo exterior desconoce que t� existes.
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Una huelga de hambre, en una prisi�n totalitaria, es una acci�n dram�tica que puede f�cilmente concluir en tragedia. Una elecci�n particularmente peligrosa en cualquier situaci�n, es posiblemente catastr�fica cuando tiene lugar en un pa�s donde no hay opini�n p�blica, donde no se pueden efectuar denuncias, donde la solidaridad es aplastada y el mundo exterior desconoce que t� existes.
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