Seg�n el periodista, ensayista y documentalista Pedro Corzo, en esta nueva novela: Un d�a de viento, Albertini v�ctima, desde muy joven de una ideolog�a que impone y construye la historia a capricho de algunos proclamados iluminados, abunda en el sentido de la libertad, compromisos y responsabilidades que rebasan a la muerte. Al respecto un �nima, personaje de la obra, declara: La pena del desarraigo es perenne y perdura por encima de la realidad de la muerte. Lo que se reprime nunca se va del todo. Con m�s ...
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Seg�n el periodista, ensayista y documentalista Pedro Corzo, en esta nueva novela: Un d�a de viento, Albertini v�ctima, desde muy joven de una ideolog�a que impone y construye la historia a capricho de algunos proclamados iluminados, abunda en el sentido de la libertad, compromisos y responsabilidades que rebasan a la muerte. Al respecto un �nima, personaje de la obra, declara: La pena del desarraigo es perenne y perdura por encima de la realidad de la muerte. Lo que se reprime nunca se va del todo. Con m�s fuerzas, y tal vez por otros caminos, siempre regresar�. Por otra parte, la lectura de Un d�a de viento, con su carga de dolor innecesario e impunidad transitoria, hace recordar a la fil�sofa alemana de origen jud�o Hannah Arendt cuando, en el ensayo Eichmann en Jerusal�n, escribi� Las bolsas de olvido no existen. Ninguna obra humana es perfecta, y, por otra parte, hay en el mundo demasiada gente para que el olvido sea posible. Siempre quedar� un hombre vivo para contar la historia.
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