Como mir???ndonos a los ojos nos habla Miladis, nos inocula esa sensaci???n de p???rdida total. Trasmite la angustia de los expoliados, cuenta sin rodeos c???mo es vivir en ese territorio bald???o que parad???jicamente tambi???n puede ser tu patria, tu casa; tu coraz???n. Peor a???n, nos cuenta como es quedar atrapados en terreno expoliado, ser un reh???n de tu circunstancia. Y tambi???n nos muestra c???mo es ser el expoliador, el verdugo, el que blande el remo, la espada, el que mata, sacrifica, ba???a en sangre; ejecuta ...
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Como mir???ndonos a los ojos nos habla Miladis, nos inocula esa sensaci???n de p???rdida total. Trasmite la angustia de los expoliados, cuenta sin rodeos c???mo es vivir en ese territorio bald???o que parad???jicamente tambi???n puede ser tu patria, tu casa; tu coraz???n. Peor a???n, nos cuenta como es quedar atrapados en terreno expoliado, ser un reh???n de tu circunstancia. Y tambi???n nos muestra c???mo es ser el expoliador, el verdugo, el que blande el remo, la espada, el que mata, sacrifica, ba???a en sangre; ejecuta el alma de la poeta o a criaturas indefensas, el que se vale de oscuros rituales para sobrevivir; el que sacia su hambre de inmortalidad con dolor. Quien lea Los expolios encontrar??? un cuidadoso manejo del idioma. La autora eficazmente afina las palabras, domina el arte de armar libros de poes???a, conoce la importancia de las pausas que crean las secciones. Las secciones dentro del corpus le otorgan intensidad dram???tica al cuaderno. Hay poemas muy fuertes, no olvidemos que el libro va creciendo y las secciones finales son como una especie de compendio de testimonios, diario de vida. Considero que est??? muy bien logrado el engarce de las secciones y el orden de los textos. M???s de veinte a???os armando libros propios y ajenos me avalan para poder asegurarlo. Liudmila Quincoses
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