La mayor???a de la gente de este mundo parece vivir seg???n un papel establecido; tienen un principio, un intermedio y un final, que son congruentes entre s??? y fieles a las reglas de su colectivo. Se puede decir que esas personas son de un tipo o de otro. Son, como dir???a la gente de teatro, ni m???s ni menos que actores de un papel. Tienen una clase, tienen un lugar, saben lo que son y lo que les corresponde, y el tama???o de la l???pida dice al final lo adecuadamente que han interpretado este papel. Pero hay tambi???n ...
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La mayor???a de la gente de este mundo parece vivir seg???n un papel establecido; tienen un principio, un intermedio y un final, que son congruentes entre s??? y fieles a las reglas de su colectivo. Se puede decir que esas personas son de un tipo o de otro. Son, como dir???a la gente de teatro, ni m???s ni menos que actores de un papel. Tienen una clase, tienen un lugar, saben lo que son y lo que les corresponde, y el tama???o de la l???pida dice al final lo adecuadamente que han interpretado este papel. Pero hay tambi???n otro tipo de vida que no es tanto vivir como saborear una miscel???nea de vidas. Uno es golpeado por alguna inesperada fuerza transversal, arrojado fuera de su estrato y vive de trav???s durante el resto del tiempo, y, por decirlo as???, en una sucesi???n fragmentaria de experiencias. Este ha sido mi caso, y eso es lo que me ha impulsado a escribir algo de una naturaleza similar a una novela. He sido objeto de una inusual serie de impresiones que deseo contar sin m???s dilaci???n. He visto la vida desde niveles muy distintos, y en todos ellos la he observado con una especie de familiaridad y con buena fe.
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