Pr???ncipe y mendigo fue escrito por Mark Twain, seud???nimo de Samuel Langhorne Clemens, en su madurez, cuando contaba cuarenta y dos a???os. Lo escribi???, como muchas otras obras suyas, pensando; m???s en relatar una buena historia que en hacer una gran obra de arte. No se detuvo a profundizar en el esp???ritu de sus personajes ni medit??? mucho; acerca del lenguaje con que lo hac???a la historia de la ???poca, en que los situaba. Es por esto por lo que El pr???ncipe y el mendigo, m???s un cuento largo que una novela, ...
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Pr???ncipe y mendigo fue escrito por Mark Twain, seud???nimo de Samuel Langhorne Clemens, en su madurez, cuando contaba cuarenta y dos a???os. Lo escribi???, como muchas otras obras suyas, pensando; m???s en relatar una buena historia que en hacer una gran obra de arte. No se detuvo a profundizar en el esp???ritu de sus personajes ni medit??? mucho; acerca del lenguaje con que lo hac???a la historia de la ???poca, en que los situaba. Es por esto por lo que El pr???ncipe y el mendigo, m???s un cuento largo que una novela, suele hallarse en la secci???n juvenil de las bibliotecas, en lo que ser???a el ``para???so??????, dedicada a aquellos para quienes lo que se ha dado en llamar literatura es todav???a un medio y no un fin en S??? mismo. Por ello tambi???n, este libro, entre los dem???s que escribi???, es ???l m???s difundido. Con todo, si bien comparte la fama con Tom Sawyer y Huckleberry Finn, es demasiado sencillo para ser calificado por la cr???tica literaria a su misma altura. La cr???tica est??? en lo cierto. El pr???ncipe y el mendigo es un libro plano en el mejor sentido de la palabra. Plano, recto, sim???trico, lisa superficie en la que la lectura resbala sin tropiezos desde el comienzo hasta el final, suave, amablemente. No hay en ???l escollos ni hoyancos, ni sospechas de c???ncavas interioridades. Es lo que se dice, lo que se cuenta, lo que est??? escrito. Narra las aventuras de dos muchachos, uno, pr???ncipe; otro, mendigo, que se parecen extraordinariamente entre si y un buen d???a, por un accidente, ven trocados sus respectivos lugares en la sociedad.
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