El ejercicio de pensar, no solo no nos hace mal, sino que viene a ser determinante en la calidad y la cantidad de vida de cualquier ser humano. Pensar no debe ser una excepci???n en los asuntos de la fe. No siempre volver sobre los pasos significa no progresar. En ciertos momentos de la vida, resulta un ejercicio bien poderoso, repensar lo que ya se pens???, releer lo que ya se ley???, redefinir lo que ya se defini??? y redescubrir lo que ya se descubri???. La pregunta ???Por qu??? predicamos? busca su respuesta en ese ...
Read More
El ejercicio de pensar, no solo no nos hace mal, sino que viene a ser determinante en la calidad y la cantidad de vida de cualquier ser humano. Pensar no debe ser una excepci???n en los asuntos de la fe. No siempre volver sobre los pasos significa no progresar. En ciertos momentos de la vida, resulta un ejercicio bien poderoso, repensar lo que ya se pens???, releer lo que ya se ley???, redefinir lo que ya se defini??? y redescubrir lo que ya se descubri???. La pregunta ???Por qu??? predicamos? busca su respuesta en ese ejercicio - que debiera ser una obligaci???n para todos - en el que redescubrir las razones escriturales de por qu??? hacemos lo que hacemos como cristianos y como iglesia, nos permita clarificar la visi???n, actualizar el mansaje, renovar la fe, resucitar la frescura de la misi???n y hacer m???s efectiva la acci???n de la Iglesia en la sociedad que le toca transformar. "Si redescubri???ramos las razones b???blicas de por qu??? hacemos lo que hacemos - dice el autor - volver???amos de nuevo a ser aquel pueblo del libro que no solo lo tiene bajo un brazo en un culto de fin de semana, sino que practica los principios y mandamientos que en ???l se expresan, garantizando as??? la posibilidad cierta y cercana de hacer en el mundo la gran diferencia".
Read Less