El manual instrucciones de los hijos es un objeto tan buscado como el Santo Grial. Misterioso, ambicionado, desesperadamente necesitado... Posiblemente, si a un padre le ponen a elegir entre la Piedra Filosofal y el manual de instrucciones de su hijo, no dude ni un instante en lanzarse a por el ???ltimo. ???Qui???n en su sano juicio querr???a saber transmutar cualquier sustancia en oro pudiendo conseguir la clave para ayudar a construir la identidad y la felicidad de sus v???stagos? Venga, venga... Intuyo sonrisitas ...
Read More
El manual instrucciones de los hijos es un objeto tan buscado como el Santo Grial. Misterioso, ambicionado, desesperadamente necesitado... Posiblemente, si a un padre le ponen a elegir entre la Piedra Filosofal y el manual de instrucciones de su hijo, no dude ni un instante en lanzarse a por el ???ltimo. ???Qui???n en su sano juicio querr???a saber transmutar cualquier sustancia en oro pudiendo conseguir la clave para ayudar a construir la identidad y la felicidad de sus v???stagos? Venga, venga... Intuyo sonrisitas burlonas por ah???... Pero pensadlo bien. Si supierais exactamente qu??? hacer en cada momento; si contarais con ese manual para no peder el norte con vuestros hijos, para hallar una soluci???n a cada problema siempre ???Acaso no ser???a esa una maravillosa piedra filosofal?Pero aqu??? estamos, sin manual, con nuestro beb??? y nuestro mill???n de dudas, aprendiendo Todolog???a a salto de mata, asumiendo identidades secretas, descubriendo constantemente algo nuevo de ???l y de nosotros mismos.Y al final, tras mucha pr???ctica, aunque seguiremos siendo pap???s novatos toda la vida, nos convertimos en h???roes y tod???logos, capaces de superar cualquier problema vital, que comparado con la paternidad, es peccata minuta.
Read Less