El Or???noque, de la compa??????a MESSAGERIES MARITIMES, acababa de fondear frente a Pauillac con cargamento general de mercader???as humanas procedentes del R???o de la Plata y escalas del Brasil. Lotes de pueblo vasco, hacienda cerril atracada por montones, en tropa, al muelle de pasajeros de Buenos Aires, diez o quince a???os antes, con un atado de trapos de coco azul sobre los hombros y zapatos de herraduras en los pies. Lecheros, horneros y ovejeros trasformados con la vuelta de los tiempos y la ayuda paciente y ...
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El Or???noque, de la compa??????a MESSAGERIES MARITIMES, acababa de fondear frente a Pauillac con cargamento general de mercader???as humanas procedentes del R???o de la Plata y escalas del Brasil. Lotes de pueblo vasco, hacienda cerril atracada por montones, en tropa, al muelle de pasajeros de Buenos Aires, diez o quince a???os antes, con un atado de trapos de coco azul sobre los hombros y zapatos de herraduras en los pies. Lecheros, horneros y ovejeros trasformados con la vuelta de los tiempos y la ayuda paciente y resignada de una labor bestial, en caballeros capitalistas que se vuelven a su tierra pag???ndose pasajes de primera para ellos y sus cr???as, pero siempre tan groseros y tan b???rbaros como Dios los ech??? al mundo. Surtido de portugueses y brasileros alzados en R???o, Bah???a y Pernambuco. Gentes blandujas y fofas como la lengua que hablan. Pasan su vida abordo descuajados sobre asientos de paja, comiendo y vomitando mangos y, aunque entre ellos suele haber uno que otro que medio pasa, en cambio, la casi totalidad enferma es vulgar, dejada y sucia.
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