Hab???a un viejo dicho chino: "Es muy dif???cil y raro que la gente tenga una vida de m???s de setenta a???os". Ahora tengo 82 a???os, con buen o???do y excelente vista, pensamiento claro, saludable, y mi esposa tiene 79 a???os, y todav???a podemos cuidarnos bien, y pronto seremos abuelos. Mi hijo sugiere que deber???a escribir una memoria. Creo que es interesante, as??? que extend??? el papel y cog??? un bol???grafo que no se hab???a utilizado como escritor durante muchos a???os. Recuerdo el pasado cuando era ni???o con mi ...
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Hab???a un viejo dicho chino: "Es muy dif???cil y raro que la gente tenga una vida de m???s de setenta a???os". Ahora tengo 82 a???os, con buen o???do y excelente vista, pensamiento claro, saludable, y mi esposa tiene 79 a???os, y todav???a podemos cuidarnos bien, y pronto seremos abuelos. Mi hijo sugiere que deber???a escribir una memoria. Creo que es interesante, as??? que extend??? el papel y cog??? un bol???grafo que no se hab???a utilizado como escritor durante muchos a???os. Recuerdo el pasado cuando era ni???o con mi padre, mi madre natal, mi madrastra y mi hermana menor. Me parece que todas estas cosas ocurrieron m???s de setenta a???os antes, simplemente sucedieron ayer.Nac??? en 1940, cuando la situaci???n mundial era turbulenta y la sociedad china estaba experimentando cambios trascendentales. La gente viv???a dura y miserablemente, la ciencia y la tecnolog???a estaban atrasadas, los desastres eran frecuentes y la vida de todas las personas era muy dif???cil. Tenemos la responsabilidad de contar bien estas historias, para que la pr???xima generaci???n pueda recordar su historia familiar, apreciar el presente y trabajar duro para abrir el futuro.Lamentamos confesar y admitir que la mayor???a de los ancianos descritos en este libro NO pudieron sobrevivir a la gran hambruna que ocurri??? a principios de 1960 como resultado de una mala gesti???n. China perdi??? tantas vidas no solo durante las campa???as militares revolucionarias que duraron d???cadas antes de la fundaci???n de la nueva China. Y tantas masas ordinarias murieron de hambre.No debemos permitir que tragedias similares sucedan una y otra vez, por lo que nunca debemos olvidar estas historias.
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